Aunque no voy a negar q no quisiera tener algo con él.
Me lo imagino, y a veces imaginar frecuentemente es un problema. Mi
solución es pensar en otra cosa o, hacerme la que no sabe nada...
Aquí es cuando de verdad te preguntas si existe un príncipe azul como en
los cuentos que nos leen cuando todavía somos unos pequeñines, unos ingenios;
creemos que el mundo lo tenemos en nuestras manos y la realidad siempre es
otra.
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